Shadow the Hedgehog: analisis

Una triste decepción...

Después de darse a conocer en Sonic Adventure 2, Shadow, la forma de vida definitiva, vuelve a la carga como protagonista absoluto de este nuevo título. ...donde se encuentra la principal virtud y el elemento más original de este Shadow the Hedgehog, será el jugador el que decida en cada nivel el camino a seguir por Shadow entre los tres existentes: el del bien, el del mal y el de hacer caso omiso a nuestro alrededor e ir a por nuestro objetivo personal. De este modo, según nuestras acciones, la historia evolucionará de un modo u otro. Las tres versiones son prácticamente idénticas, quedándose rezagada respecto a las otras dos la versión de PlayStation 2, ya que gráficamente tiene más errores y luce menos que en las otras dos plataformas.

Shadow es un título a medio cocer. Tiene una buena puesta en escena, buenas ideas, buenos personajes, buenos escenarios. Pero peca de errores que deberían haber sido ya subsanados, de repetición, de resultar aburrido y desesperante por momentos. Una fórmula que se repite suele funcionar, pero este no es el caso, y desgraciadamente, Sonic empieza a dar signos de cansancio en esta generación. No obstante, el juego se convierte en un imprescindible para los más aficionados a la saga, que querrán aprovechar esta oportunidad de volver a disfrutar de un título que, argumentalmente, tiene bastante que ofrecer, pues nos desvela muchos secretos del personaje protagonista. Además, una partida entre dos jugadores expertos en el multijugador ofrece bastantes ratos de diversión. El gran público, sin embargo, dejará sus esperanzas para el Sonic de próxima generación.

Lo mejor
- Controlar a Shadow y encontrarse con personajes clásicos del universo Sonic
- La posibilidad de elegir nuestro camino según nuestras acciones, variando el final
- Descubrir nuevos secretos del pasado del personaje
Lo peor
- Se hace bastante injugable y aburrido por momentos
- El motor gráfico peca de desfasado
- El uso de las armas, principal apuesta del juego, es bastante más limitado de lo que cabría desear.

La idea es buena, y promete aportar una amplia variedad al desarrollo del juego, con objetivos bien diferenciados en función del camino que decidamos seguir, y son decisiones que influyen en las fases que iremos jugando, llevándonos a diferentes finales según las decisiones tomadas, reforzando, por tanto, la rejugabilidad del título. El problema reside en que su planteamiento en la práctica es un ejemplo de diseño poco afortunado, entre otras razones por el muy deficiente diseño de los niveles, que se ve completado por una respuesta a los controles que no es todo lo fiable que debería para darnos una experiencia de juego satisfactoria. La cámara, que muestra una tendencia casi ineludible por completo a hacer cualquier cosa menos darnos la perspectiva adecuada, hace que todo el control del juego nos lleve a situaciones en las que los errores nos cuesten la partida, e incluso a errores en el propio camino que deseemos tomar. Su plasmación en el juego no es satisfactoria, una lástima ya que la idea podría haberse desarrollado de una manera mucho más eficiente que nos hubiese aportado un interés real en la idea. La gran novedad es que Shadow, además de moverse con toda la soltura de Sonic, tiene la capacidad de llevar armas y realizar varios movimientos especiales. Por suerte, en la práctica, las armas, la gran aportación del personaje al desarrollo de un juego “tipo Sonic”, son cuando menos triviales, y de hecho nos podemos pasar el juego sin usarlas, salvo en contadas ocasiones en las que son estrictamente necesarias. Gráficamente estamos ante un juego desfasado por completo, hasta tal punto que apenas aporta una mejora gráfica con respecto al primer Sonic de DreamCast, un juego que pudimos disfrutar allá por 1999. La sensación es que el juego ha sido diseñado pronto y mal, sin aprovechar las posibilidades de las consolas actuales, e incluso, quizás, reciclando tecnología un tanto desfasada. Los personajes mal construidos, los escenarios demasiado cuadrados y la cámara nefasta se ven complementados con unas animaciones cuestionables y desde luego toscas en exceso. El apartado sonoro es modesto, con melodías simplistas, poco acertadas salvo por el tono rockero de algunas de ellas, y con voces y efectos de sonido que sería mejor no escuchar.

Éste es un juego que apenas logrará satisfacer a los más acérrimos seguidores de la mascota de Sega. Shadow es un personaje interesante, y la idea del juego es una apuesta interesante que hubiese podido proporcionar un desarrollo apasionante remozando una fórmula clásica. Pero esto, sin embargo, no ha sido así. Los programadores no han sabido desarrollar los conceptos que habían planteado en el juego, el sistema de control varía entre lo malo y lo nefasto, el diseño de los niveles es cuestionable y técnicamente no está a la altura de lo que esperamos de los sistemas actuales. Tiene algunos momentos buenos, pero la sensación generalizada es insuficiente, y el multijugador apenas ayuda dadas sus limitaciones. Estamos, así pues, ante una idea que podría habernos dado un último juego del universo Sonic a la altura de las circunstancias ahora que entramos en la recta final de la vida de las consolas domésticas actuales, y que sin embargo, ha resultado en un título olvidable, a la espera de próximas entregas.

El universo del erizo se expande con una aventura protagonizada por Shadow.

No es el primer spin off de la saga, pues le precede, entre otros, el fenomenal "Knuckles Chaotix" para 32x, pero jamás levantó tanta expectación como este. Recuperar un personaje como Shadow, misterioso y ambiguo, se presumía como la posibilidad de Sega para enmendar todos los errores cometidos en "Sonic Heroes". Pero parece que el Sonic Team no atraviesa por una de sus mejores rachas creativas, pues lleva camino de convertir su saga más ilustre en una triste sombra de lo que fue.

Lo mejor: recuperar el universo de Sonic. La posibilidad de escoger tres caminos distintos en la personalidad del protagonista. El multijugador.
Lo peor: técnicamente no está a la altura de las circunstancias. Desarrollo lento y aburrido debido al diseño de sus fases. Numerosos fallos jugables.
Resumen: sólo recomendables para fans de la saga, tanto por recuperar personajes clásicos como por expandir su universo argumental.

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