Mario & Sonic en los JJOO (Wii): metanálisis

Mario y Sonic en un mismo videojuego. Es un hecho único, trascendental para aquellos que disfrutaron con Master Sistem, Mega Drive, SNES y Super Nintendo. Eran tiempos de rivalidad entre el rojo de Mario y el azul de Sonic, eran tiempos de plataformas rápidas o menos arcade y más profundas. Ahora, por primera vez, ambas mascotas, y todos sus secundarios, se dan la mano para participar en las Olimpiadas de Beijing 2008.

El plantel de extras es lo suficientemente grande como para tener juego hasta aburrir, la calidad técnica está a la altura y la variedad de juegos es muy considerable. Entonces, ¿qué le falla a Mario y Sonic en los Juegos Olímpicos? La jugabilidad se queda en ese peligroso umbral que no contenta ni al jugador avanzado ni al ocasional.

Uno de los aspectos bastante positivos del título, aunque en este tipo de juegos no importe demasiado, es su notable apartado técnico. Empezando por sus gráficos, Mario y Sonic en los JJ. OO. muestra una solidez y colorido en personajes y escenarios abrumadora. Las animaciones de los protagonistas son sobresalientes, la gesticulación, los movimientos. A ello se le suma un acabado de los entornos muy a la altura, con mucho color y detalle, creando una estética de alegría y animación perfecta para un juego como éste.

Buena parte del encanto reside en su plantel de jugadores, extraídos de los universos de Mario y de Sonic. Cada uno de los personajes tiene características diferentes, lo que les hace mejor preparados para unas pruebas, y peor para otras. Lo cierto es que en la práctica la diferencia palpable es ínfima y al final nos daremos cuenta de que lo que hay que tener más en cuenta a la hora de escoger personaje es nuestro propio gusto personal.

Aunque la mayoría de las misiones propuestas no son originales, sino más bien muy esperables, y bastante repetitivas en realidad, lo cierto es que el sistema funciona bien y se deja disfrutar. ... hay bastantes que son un poco simplistas, por lo que el conjunto global es flojo por su irregularidad.

En la vertiente técnica, nos vamos a encontrar con un título cuidado, con buenos diseños de personajes y escenarios, aunque la integración de los Mii es algo tosca, con tonos alegres y brillantes, y gráficos bien definidos y animados, sin fallos destacables, como ralentizaciones o similares. Desde luego, está claro que se ha puesto mucho mimo en la presentación del juego...

Una vez nos ponemos a competir, nos encontramos conque su recreación es un tanto irregular, por un lado hay pruebas muy simples, tanto que no tiene gracias jugarlas más de un par de veces, y por otro, las hay de divertidas hasta la saciedad. También en la dificultad no se han esmerado mucho en equilibrar las pruebas, las hay que ya desde la primera partida se pueden ganar, mientras que hay que sufrir mucho para ganar en otras (por no decir que es prácticamente imposible hacerlo). La ausencia de un modo tutorial se compensa con una explicación que se pude leer al inicio de cada prueba. Aquí llega un gran tirón de orejas, y es que a estas alturas, no poner un tutorial con el personaje recreando la prueba sino "ofrecer" once páginas de texto, es bastante grave y denota mucha dejadez. Jugar con amigos solo se puede hacer en la competición y la partida rápida. Si se tienen cuatro wiimotes es una experiencia muy placentera, sobretodo si cada uno se pone su Mii.

Entrando en el tema gráfico, cabe decir que se han hecho bien las cosas, las animaciones están muy bien logradas y todo se mueve fluido y sin problemas además de lucir a todo color. Los personajes están muy bien diseñados y cuentan con sus típicos movimientos de los juegos que protagonizan...

Lo que hubiera parecido imposible hace diez años hoy se ha hecho realidad. Los iconos más famosos de toda una época se han juntado para volver a divertirnos.

Empleando con acierto las características del wiimote, Sega nos ha ofrecido un título en el que lo único que nos alejará de seguir jugando será nuestro cansancio físico ante las variadas y numerosas pruebas que se nos propondrán. Mario & Sonic en los Juegos Olímpicos es la manera más desenfadada de hacer deporte (también junto a nuestros amigos) mientras que nos divertimos con dos de los más grandes iconos que nos ha dado la historia de los videojuegos.